Querido lingunauta, si estás haciendo trámites migratorios, de revalidación de estudios, de registro de empresas, de registros sanitarios, o cualquier otro trámite, tanto en México como en el extranjero, seguramente has leído o escuchado que uno de los requisitos es que tus documentos estén apostillados o legalizados. Con base en nuestra experiencia y en las múltiples consultas de nuestros intrépidos lingunautas, sabemos que, a primera vista, podría ser confuso saber si debes apostillar o legalizar tus documentos. Por esa razón, nos tomamos un momento para contarte sobre el tema en esta nota.
Primero, aclaremos lo siguiente: una apostilla, como una legalización, certifica únicamente la autenticidad de la firma y la calidad en que actúa el funcionario que suscribe determinado documento público y, en su caso, la identidad del sello o timbre que aparezcan en dicho documento. En otras palabras, no, las apostillas y las legalizaciones no certifican que el contenido de los documentos que presentas sea verdadero. Ahora que ya te quedó claro ese punto principal, seguramente la “¿Hay alguna diferencia entre una apostilla y una legalización?” viene a tu mente. Y sí, sí la hay y es básicamente la siguiente: una apostilla es un método simplificado de legalización, pues se trata de una sola certificación. Por su parte, la legalización, es un proceso en cadena que requiere varias legalizaciones. ¡Suena engorroso, lo sabemos! Y aquí te compartimos un enlace en el que encontrarás los pasos que debes seguir para legalizar tus documentos https://embamex.sre.gob.mx/malasia/index.php/servicios-a-mexicanos/legalizaciones.
Ahora que ya sabes todo esto, seguro estás pensando que sería mucho mejor apostillar tus documentos, pues será más sencillo tramitar una sola apostilla en lugar de 2 o 3 legalizaciones… En este punto, es lógico que venga a tu mente una nueva duda “¿Puedo apostillar o legalizar mis documentos indistintamente y serán igualmente válidos en el extranjero?” Pero ¿qué crees? La respuesta es no. Si el país ante el que vas a presentar tus documentos para tu trámite es parte de la Convención de la Haya de 1961 sobre apostillas, obligatoriamente deberás presentar tus documentos apostillados. Sin embargo, si el país destino no es parte de esa convención, entonces, deberás legalizarlos. Acá te compartimos el enlace al sitio oficial de la Convención de la Haya para que consultes si tu país es parte https://www.hcch.net/es/instruments/conventions/status-table/?cid=41.
¿Cómo va la información? ¿Bien? Bueno, por si te surge la duda, también queremos explicarte que cada país apostilla y legaliza sus propios documentos. No hay manera de que el gobierno mexicano, por ejemplo, apostille documentos estadounidenses ni legalice documentos canadienses. Por tanto, te sugerimos tomar tus precauciones e informarte bien antes de llevar tus documentos a un país extranjero sin legalizar o apostillar porque, aunque hay algunas embajadas o representaciones consulares que sí apostillan o legalizan documentos emitidos por las autoridades de sus países, esto no siempre es así y suele ser más tedioso, costoso y tardado obtener esas certificaciones ya estando fuera de tu país de origen. Si ya te encuentras en ese caso, en Internet, encontrarás varias empresas que se dedican a gestionar ese tipo de trámites y ellas necesitarán que les des tus documentos originales.
Para concluir, te contamos que las apostillas pueden ser hojas por separado o incluso sellos que siempre tendrán como título “Apostille” (en francés).
Esperamos que esta nota te haya servido y si ya tienes tus documentos apostillados o legalizados y sólo te faltan las traducciones certificadas, ¡no esperes más y envíalos a info@lingu.mx para que te preparemos una cotización!
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